En estos momentos los términos familia y mascota van cogidos de la mano.
Cada vez son más las personas que deciden incluir una mascota como un miembro más de la familia. De hecho, las cifras indican que en España hay más hogares con mascotas que con hijos. Apuntando además a que en más del 50% de los hogares españoles hay una mascota, siendo el perro el animal doméstico elegido por alrededor de un 33% de ellos.
En muchas ocasiones, cuando se forma una nueva pareja, uno o ambos incorporan a sus mascotas a la ecuación. En otras ocasiones, es al constituir la pareja cuando deciden ampliar la familia incorporando una mascota. Y en otras, cuando llegan los niños, es cuando deciden que una mascota puede ser parte de la educación de los más pequeños.
Sea como fuere, familia y mascota están muy ligadas actualmente. Pero, ¿qué ocurre tras la ruptura sentimental?
Hasta hace poco tiempo, familia y mascota no mantenían una vinculación directa en sede procedimental ya que los animales todavía eran considerados meros objetos en gran parte del país. Si bien en Cataluña los animales ya no eran considerados cosas, con el Código Civil común no teníamos nada que hacer.
Sin embargo, las últimas reformas han unificado criterios en cuanto a la consideración de los animales de compañía como seres vivos dotados de sensibilidad, casi equiparando familia y mascota. Algo que al final es un reflejo de nuestra sociedad ya que la mayoría de los que tenemos animales en casa los consideramos uno más de la familia.
Actualmente la titularidad del chip no tiene por qué determinar de quién es el animal ni con quién ha de permanecer tras la ruptura.
De hecho, cada vez son más las parejas que, una vez se produce la ruptura sentimental, piden incluir a sus mascotas en sus Convenio de separación, divorcio o ruptura de pareja estable.
Incluso algunos solicitan un Convenio que regule exclusivamente la tenencia de sus animales.
Y lo más importante, antes incluso de que se produzca la ruptura podemos prever que ocurrirá con ellos si finalmente la relación sentimental no avanza.
Si para nosotros familia y mascota van cogidos de la mano, está en nuestra mano dotarles de la máxima protección posible. Si quieres regular la tenencia de tu mascota antes o después de una ruptura y no sabes por dónde empezar, no dudes en contactar conmigo.
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